

Blanco y Azul
Desde principios del siglo XX encontramos vestigios de la tradición familiar artesana, cuando la abuela “Loles” vendía sus dulces artesanos en la puerta de un cine. No sería hasta años posteriores la apertura del famoso “Horno La Loles”, situado en la antigua plaza de Abastos de Lorca.
Al paso de las generaciones, en 1990 Ángel y Argimira toman las riendas del negocio renombrándolo como “Pastelería Blanco y Azul”, en alusión a la Semana Santa de Lorca.
Dedicación y Entrega
En la actualidad, Pastelerías Blanco y Azul cuenta con cuatro establecimientos, tres en el centro de Lorca y uno en el C.C. Parque Almenara; así como un obrador en el que se elaboran los productos día a día.
Los sabores tradicionales se funden en Obrador de Confitería Blanco y Azul con un concepto de pastelería artesana moderna, basado en la innovación de las elaboraciones y su adaptación al gusto de cada cliente.